Lo de la noche del lunes en Jet Set se puede decir que fue la crónica de un éxito anunciado.
Héctor Acosta convocó a la gente a
bailar, y a olvidar los problemas, y la respuesta fue una concurrencia
masiva a la discoteca Jet Set. Los asistentes disfrutaron de una noche
memorable con el amplio repertorio de éxitos de una agrupación musical
diseñada para bailar, y que satisface a plenitud a su público.
Fue la culminación de una propuesta que
incluyó inusuales medios de promoción, como eran las carteleras
ambulantes que anunciaban el gran baile, el cual llamó tanto la
atención, que noticiarios de televisión incluyeron en sus emisiones
varios reportajes dando cuenta de la manera diferente de hacer
publicidad a un baile.
Varios periodistas presentes comentaron
que hacía tiempo no disfrutaban de una fiesta y un ambiente tan
entusiasta, como el que se vivió La Noche del Bailador, con un éxito tan
resonante , que otras agrupaciones musicales se han inspirado en el
mismo y están procurando seguirle los pasos al Torito con propuesta
similares o derivadas.
Y es algo de lo cual nadie se puede
sorprender, pues Héctor Acosta siempre ha tenido la delantera, en ideas e
iniciativas para sus actividades, pues lo propio ha ocurrido cuando ha
montado sus espectáculos y conciertos, con propuestas siempre llamativas
y diferente a los demás.
Su baile abrió a partir del despliegue
de un cartelón en la embocadura del escenario, exhortando a detener la
violencia, mensaje donde El Torito pone de relieve su preocupación
social.
En momento en que muchos hablan de dificultades y de crisis, El Torito
se dispara con un baile donde demuestra que "la fiebre no está en la
sábana".
La Noche del Bailador de El Torito,
sirvió además de catalizador, como medio para medir los sostenidos
niveles de popularidad de este gran exponente del merengue y la bachata,
que forma parte importante de nuestra identidad musical.
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