Muchos amantes del porno seguro la conocieron como Nadia Hilton, pero
nadie la ama tanto como el predicador Dave Bassette. Por este, Nadia
ahora se llama Crystal DiGregorio, dejó el porno, la bebida y quiere
establecer una vida con él.
Ella fue una reconocida estrella del medio y ha causado revuelo por
cambiar radicalmente su vida y enfrentar, junto a David (ministro
Pentecostal en Fulton), todas las críticas por estar juntos. Ahora,
tiene un trabajo alejado del medio del espectáculo y viste faldas hasta
la rodilla. "Nunca pensé que llegaría a esto, pero Dios te guía en la
dirección correcta", le dijo Crystal al portal Syracuse.com.
La exestrella hizo su última película en junio. Antes de conocer a Bassette (cuya hermana es amiga de ella), ya había dejado las películas y el alcohol. Comenzó a ir a la iglesia donde el padre de su prometido es el ministro y comenzaron a atraerse, hasta que la hermana de él los "juntó" de casualidad en una cita a ciegas y ella comenzó a ir a su iglesia.
"No cambié por él, sino por Dios y por mí misma", afirmó ella, quien contó que puso un "alto" cuando se estrelló manejando borracha en marzo y se rompió la nariz. Ahora es afortunada de contar con alguien como el ministro, de quien admira su bondad y su responsabilidad. También es amable con los hijos de ella, que tienen 5 y 14 años. Por su parte, él dice que no le importa el pasado de su mujer.
Sin embargo, los amigos de ella se oponen a su relación, pues piensa que le lavaron el cerebro. Cosa que no les importa mucho. Se casarán en enero del próximo año, informó Syracuse. com.
La exestrella hizo su última película en junio. Antes de conocer a Bassette (cuya hermana es amiga de ella), ya había dejado las películas y el alcohol. Comenzó a ir a la iglesia donde el padre de su prometido es el ministro y comenzaron a atraerse, hasta que la hermana de él los "juntó" de casualidad en una cita a ciegas y ella comenzó a ir a su iglesia.
"No cambié por él, sino por Dios y por mí misma", afirmó ella, quien contó que puso un "alto" cuando se estrelló manejando borracha en marzo y se rompió la nariz. Ahora es afortunada de contar con alguien como el ministro, de quien admira su bondad y su responsabilidad. También es amable con los hijos de ella, que tienen 5 y 14 años. Por su parte, él dice que no le importa el pasado de su mujer.
Sin embargo, los amigos de ella se oponen a su relación, pues piensa que le lavaron el cerebro. Cosa que no les importa mucho. Se casarán en enero del próximo año, informó Syracuse. com.
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