El joven fue condenado a cadena perpetua y dijo que lo que hizo fue "bueno y maravilloso".
"Sé que están molestos por lo que hice", dice sobre la familia de la
víctima, "pero bajo mi punto de vista está bien y es maravilloso",
publica The Independent.
Will mató a su profesora delante de sus aterrados compañeros de clase asestándole siete puñaladas en el cuello y la espalda. Tras cometer el crimen se volvió a sentar en su pupitre diciendo a sus compañeros, "es una pena que no haya muerto al instante".
El joven planeó el asesinato durante meses, había desarrollado un odio irracional a su profesora y explicó a un psiquiatra que estaba feliz, "tuve un sentimiento de orgullo. La muerte es una vía de supervivencia. Es matar o ser matado. No tenía opción, fue matarla o el suicidio".
La víctima, Ann Maguire, tenía 61 años y llevaba 40 años de docencia en la escuela católica Corpus Christi. Tenía planeado jubilarse al finalizar el año escolar.
Will mató a su profesora delante de sus aterrados compañeros de clase asestándole siete puñaladas en el cuello y la espalda. Tras cometer el crimen se volvió a sentar en su pupitre diciendo a sus compañeros, "es una pena que no haya muerto al instante".
El joven planeó el asesinato durante meses, había desarrollado un odio irracional a su profesora y explicó a un psiquiatra que estaba feliz, "tuve un sentimiento de orgullo. La muerte es una vía de supervivencia. Es matar o ser matado. No tenía opción, fue matarla o el suicidio".
La víctima, Ann Maguire, tenía 61 años y llevaba 40 años de docencia en la escuela católica Corpus Christi. Tenía planeado jubilarse al finalizar el año escolar.
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