Si hay alguien que puede salir airoso de cualquier tipo de situación es un dominicano. Esa energía tan particular que lleva dentro lo impulsa a vencer cualquier obstáculo y a cumplir todo lo que se propone.
¿Por qué? Aquí te lo detallamos:
1. Creativo hasta más no poder
¿Se fue el agua? Se carga una cubeta y se baña a jarrito. ¿Se dañó el calentador? No problem, se calienta en la estufa. ¿No hay tenedor? Se come con cuchara.
El caso es que el dominicano siempre tiene una solución para todo. Lo mejor es que muchas veces ni él mismo sabe cómo funcionará pero siempre se aventura a resolverlo.
2. Nadie se resiste a la muela de un dominicano
El dominicano nace con un tigueraje innegable. La fórmula le corre por la sangre y se pasa de generación en generación. Si dejaste que abriera la boca, ahí mismo cavaste tu tumba porque caerás rendido a sus pies porque su poder de convencimiento es inagotable.
3. Trabajador incansable
Además de valerse de su muela y su astucia, el dominicano trabaja de sol a sol para luchar por los suyos y su porvenir, muchas veces combinando trabajo y estudio para poder superarse, otras hasta tomando más de un empleo para poder suplir sus necesidades.
4. Alegría chispeante
Al mal tiempo, buena cara. Si un caso se torna difícil, el dominicano opta por “virar la tortilla” y sacarle el lado amable a cada cosa.
Su sentido del humor lo impulsa a ser cada día mejor y a abrirse paso donde quiera que llega.
5. Nunca está solo
El dominicano sabe darse a querer y siempre se rodea de un grupo sólido de amigos y familiares. Es solidario con los miembros de su comunidad y desprendido de las cosas materiales. La frase “Hoy por ti, mañana por mí” es su línea de batalla.
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