BAKERSFIELD, 5 de agosto.- Después de casi 61 años de matrimonio, muy poco podía separar a Don y Maxine Simpson, ni siquiera la muerte.
La pareja de California falleció en julio con sólo cuatro horas de diferencia y pasaron sus últimos momentos uno junto al otro. Él tenía 90 años y ella 87.
Melissa Sloan, nieta de la pareja, declaró al diario Bakersfield Californian que su abuela murió primero, y que cuando se llevaban su cuerpo, el alma de Don Simpson se fue con ella.
Se conocieron en un salón de bolos de Bakersfield, California, y se
casaron en 1952. Don, que era ingeniero civil, en una época trabajó para
el Ejército de Estados Unidos en Alemania.
La pareja adoptó unos mellizos en un orfanato en Alemania y
regresaron a Bakersfield, donde ella trabajaba de enfermera y él tenía
su propia compañía de ingeniería.
Los dos se mantenían activos en grupos cívicos locales. Les sobreviven un hijo y cinco nietos y nietas.
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